Tener el último software en una pequeña y mediana empresa puede ser la diferencia entre tener utilidades o pérdidas al final del ejercicio. Es bien conocido que para estas empresas, al igual que en las grandes, se hace énfasis en los resultados que produzca la inversión en tecnología informática, resultado medido en la última línea del estado de resultados.
Como respuesta a estos requerimientos, desde hace unos siete años se está gestando, y promete consolidarse en muy corto tiempo, un nuevo modelo de software como servicio que permite pagar en la medida que se utiliza. Este concepto implica software basado en la Web que permite cobrar exactamente por lo que se usa, con ventajas incalculables no solo para el usuario en términos de flexibilidad y disponibilidad, sino también para el proveedor que le permite llegar a un nicho de mercado que de otra forma sería imposible.
El enfoque de este modelo de software como servicio es sobre los procesos del negocio. Las aplicaciones seguirán estando presente, pero el valor se obtendrá en la forma como se mejoran los procesos, se traslada el objetivo al mejoramiento del trabajo, no de la programación.
En términos generales e ideales, se espera tener un conjunto de componentes de software al cual las empresas puedan acceder en la medida que lo requieran, y pagar efectivamente por lo que utilicen. Esto evitaría tener que comprar todo el paquete, como las soluciones integrales de ERP y de CRM, sino que también le permite al vendedor cobrar exactamente por lo que el usuario utilizará, y hacer viable el negocio, que de otra manera no sería económicamente alcanzable. El esquema de pagar por uso, no solo aplica para el aplicativo funcional, sino que también recoge requerimientos de equipo, contingencias, bases de datos, administradores de sistemas, entre muchos otros cargos que de tenerse en casa, requerirían fueran desarrollados.
Además del ahorro en costo, este modelo también permite que las pequeñas y medianas empresas tengan mayores oportunidades de generar valor en su negocio a través de eficiencia y flexibilidad. En términos generales, la facilidad de configuración y personalizaciónque ofrecen las nuevas alternativas de aplicativos le permite a las empresas poder ajustarlas a sus requerimientos, y aprovechar las mejores prácticas de negocio a la vez. Esta funcionalidad permite que la aplicación sea específica para cada cliente.
El modelo más simple de esta nueva tendencia es tener aplicaciones empaquetadas de proveedores como como SAP, Microsoft u Oracle alojadas en servidores dentro de un proveedor de aplicaciones (ISV) y hacer uso de ellas mediante acuerdos de licenciamiento por uso.
Algunas empresas de desarrollo de sitios Web empiezan a cambiar su enfoque hacia el desarrollo de aplicaciones personalizadas para ser alojadas en la Web. El valor que se cobra es por mensualidades, y por lo general amarra un número de años al cliente para pagar por el desarrollo, pero permite también colocar al alcance de estas empresas, desarrollos personalizados, cuando no se amoldan al as aplicaciones ya existentes.
Puede que no todas las empresas estén listas para manejar toda la operación del negocio en aplicaciones alojadas en la Web, pero las aplicaciones de pago por demanda son apropiadas para clientes que afrontan cambios rápidos o situaciones especiales, tienen una alta distribución de sus empleados o socios de negocios, y/o tiene grupos de empleados en funciones específicas. Si se encuentra entre estas empresas, puede hacer uso ya de estos servicios. Sino, prepárese para trasladar el manejo de su negocio a la Web en muy corto tiempo.
Fuente http://www.deltaasesores.com/articulos/tecnologia/405-sofware-como-servicio