Red Hat ha presentado sus resultados correspondientes al año fiscal 2012, que acabó el 29 de febrero, esta semana. Los ingresos alcanzaron los 1.130 millones de dólares, un 25% más que el año anterior, con un beneficio neto de 146,6 millones, frente a los 107,3 millones de dólares de hace un año.
En cuanto al cuarto trimestre del año, los ingresos fueron de 297 millones de dólares, un 21% más que el mismo periodo del año anterior.
Con más de un millón de dólares en ingresos, Red Hat ya forma parte de un selecto grupo de compañías de software de tamaño medio, como OpenText, que alcanzó los 1.000 millones en 2011, o Nuance Communications, con ingresos de 1.300 millones, en conseguir esta facturación. Pero quizá más importante es que ha conseguido demostrar que el software de código abierto puede servir como base para crear un modelo de negocio viable.
Cuando Red Hat lanzó su OPI (Oferta Pública Inicial) en 1999, la idea de hacer dinero con el software de código abierto no era un concepto probado. Aunque en los entornos educativos sí que se utilizaba, las empresas lo evitaban y citaban la seguridad como uno de sus problemas. Se planteaba, además, cómo una compañía podría hacer dinero si ofrecía el código fuente de su código sin ningún coste.
El modelo de negocio de Red Hat es ofrecer el código de manera gratuita y cobrar cuotas de suscripción por ofrecer soporte. Hoy en día el modelo se ha copiado por otras empresas, como Alfresco, centrada en software de gestión de contenido. También algunos grandes vendedores, como Oracle, IBM y Dell, ofrecen parte de su software como open source.
fuente.itespresso