Nokia continúa tomando medidas extremas para recortar gastos, y tras los 4.000 despidos anunciados hace seis meses, la compañía finlandesa acaba de anunciar que se deshará de 3.500 trabajadores más. Los despidos tendrán lugar sobre todo en Alemania, Estados Unidos y Rumanía.
Así, según ha confirmado Nokia, sus planes incluyen el cierre de las divisiones de servicios de localización en Bonn (Alemania) y Malvern (Estados Unidos), con lo que se eliminarán 1.300 puestos de trabajo. Los 2.200 despidos restantes tendrán lugar en la planta que tiene la compañía en Cluj (Rumanía), ya que las fábricas de Nokia en Asia producen más a un precio más barato.
Stephen Elop ha defendido su agresiva estrategia de recorte de gastos asegurando que “con los cambios planeados”, Nokia emergerá “como un competidor más dinámico, ágil y y eficiente”. Elop admitió también que algunos de los pasos que están tomando, como el de los despidos, son “dolorosos, aunque necesarios”.
Muchos analistas se han apresurado ya en asegurar que todas estas decisiones son lógicas, especialmente ahora que las necesidades de software de Nokia las cubrirá Windows Phone 7, como recoge V3.co.uk. No obstante, muchos advierten también del peligro de poner todos sus huevos en la misma cesta, teniendo en cuenta que Microsoft mantiene una visión mucho más abierta con su sistema operativo móvil, como demuestra el hecho de que Mango esté siendo lanzado antes en dispositivos HTC y Samsung.
fuente.itespresso