El nuevo Windows 8 incorpora un importante número de características que cambian el modo en el que el usuario se relaciona con Windows. Casi todas las miradas se han centrado en la nueva interfaz principal Metro, una pantalla orientada a los dispositivos táctiles. No obstante, el sistema de Microsoft incorpora otras novedades en el escritorio o el administrador de tareas. Te contamos cinco sencillos secretos o trucos para manejar el sistema que te ayudarán a acostumbrarte a este sistema.
1. El “otro” menú de inicio. De acuerdo, no será un sustituto tan brillante como el menú de inicio que encontramos en las anteriores versiones de Windows, pero puede salvarnos de más de un quebradero de cabeza a la hora de acceder a funciones como el panel de control, el símbolo de sistema o el instalador de programas. Para acceder al menú de comandos avanzados, existen dos opciones rápidas. Por un lado, podemos hacer click con el botón derecho del ratón en la esquina inferior izquierda de la pantalla (desde cualquier app o el escritorio). Por el otro, se puede usar la combinación de teclas Windows + X.
2. Acceso rápido a las aplicaciones. Otra de las grandes molestias de perder el menú de inicio dentro del escritorio es el nuevo acceso a las aplicaciones. Normalmente, los usuarios podrán acceder a la lista de aplicaciones desde la interfaz principal del sistema, aunque existe un modo mucho más rápido para no tener que pasar por esta pantalla (si por ejemplo estamos utilizando el escritorio). Para acceder a ellas, basta con utilizar la combinación de teclas de Windows + Q.
3. Copias de seguridad automáticas de los ficheros. Windows 8 incorpora una función muy útil que sirve para realizar copias de seguridad de distintos archivos personales como imágenes o vídeos. Esta función recibe el nombre de historial de archivos, y se puede encontrar rápidamente a través del explorador. La opción de historial de archivos se puede encontrar en la barra superior de herramientas. Apretamos sobre “Historial” y luego configuramos las opciones de esta característica. Para llevar a cabo el guardado es necesario contar con una unidad extraible como un disco duro externo o una tarjeta de memoria.
4. Personalizar el teclado virtual. Cuando contamos con una pantalla táctil, podemos abrir en cualquier momento un teclado virtual a través de un icono en la barra inferior del escritorio. Este teclado cuenta con una serie de ayudas a la escritura como establecer la primera letra de la frase en mayúsculas. No obstante, a veces estas ayudas pueden resultar molestas. Para quitar aquellas opciones que no sean útiles, podemos ir a la configuración de Windows 8 y acceder a las opciones en el menú del teclado.
5. El nuevo administrador de tareas. Sin duda, esta es una de las herramientas en las que menos hincapié se ha hecho pero que más se han mejorado respecto a Windows 7. Incluso para aquellos usuarios que no solían utilizar el administrador en anteriores versiones, el administrador ha ganado mucho en facilidad de uso y atractivo de la interfaz. Además, cuenta con una opción para gestionar las aplicaciones que se inician con el sistema. Para abrir el administrador basta con apretar la familiar combinación de teclas Control + Alt + Suprimir. Para mejorar la velocidad de arranque, hay que ir a la pestaña de “Inicio” y decidir las aplicaciones que se van a iniciar con Windows 8.
fuente.tuexperto