El juego físico en un lugar predilecto del mercado.
El mundo del juego está en constante revolución. Estos son años de cambios, solo parcialmente obstaculizados por regulaciones que, entre prohibiciones publicitarias y aumentos de impuestos, están poniendo en entredicho todas las actuaciones implantadas por las compañías para la mejora de la actividad. El juego se en lugares físicos: apuestas, bingo, salas de tragamonedas. Pero también en lugares virtuales, casinos online y compañía de canto. Hasta el punto de que, en los últimos años, ha surgido una especie de dualismo entre las dos categorías. También y sobre todo a la luz del boom del juego online que, desde 2010, ha experimentado un aumento constante de interés, suscriptores y clientes. En resumen, la migración de usuarios ha comenzado y cada vez es más tangible. En este punto surge la cuestión, ¿será temporal o permanente? Los expertos en la materia, tienen las ideas claras y la respuesta meridiana.
El juego online ha ampliado sus áreas de influencia, manteniendo un crecimiento constante en España. Aquí dominan los casinos en línea, el póquer y, en los últimos tiempos, también los eSports, apreciados por una parte cada vez mayor de la población.
En este sentido, los operadores, también para hacer frente a la crisis del sector, fuertemente influenciado por una legislación estricta, han intentado centrarse en otros aspectos. Uno de ellos implicó la implementación de un bono de bienvenida. Los bonos que ofrecen los casinos son promociones especiales que los operadores adscritos a la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) ponen a disposición de sus clientes. En la práctica, estas plataformas en línea proporcionan una serie de giros gratis o una suma de dinero extra en la cuenta del jugador, sin embargo, se establecen algunas restricciones y condiciones que pueden variar según la compañía en la que el usuario esté dado de alta.
A pesar de esto, el juego en línea no ha superado a un homólogo físico que, dentro de todo, sigue siendo la opción preferencial para muchos. Desde países como Australia, donde el juego es cada vez más popular, hay claros indicios de ello, confirmado por estudios de la Universidad de Sídney. El juego problemático en Oceanía solo afecta al 1% de los jugadores y el juego físico va en aumento. Aquí también, los juegos en línea han aumentado su atractivo, donde las apuestas han aumentado un 67% más de lo normal en el último semestre. Un problema para el público australiano, que considera que los juegos online son bastante perjudiciales. Pero desde Australia se ha generalizado una creencia unánime: el juego físico volverá a su antiguo y primitivo esplendor una vez que pase la emergencia sanitaria. Así que, aseguran los expertos, la migración actual solo puede decirse que es temporal. Muchos estudios de mercado también muestran que la introducción de nuevas opciones de juego a través de la red de redes tiene su explosión mediática en un momento determinado, pero con el paso del tiempo su impacto será menor.
En resumen, el juego de todo el mundo experimenta una serie de oscilaciones, a menudo bajo la influencia de varios momentos históricos. Pero el sector físico, parece ser el referente como se ha mostrado a lo largo de la historia. ¿Conservará su posición frente a la parcela interactiva?