Sí, podríamos estar hablando del teléfono más fino del mercado, pero lo cierto es que a estas alturas no tenemos confirmación alguna que pueda refrendar la larga colección de rumores que actualmente existen sobre el futuro iPhone 5. El próximo teléfono de Apple, según expertos y analistas, podría ser un teléfono móvil con un grosor de apenas 8 milímetros, lo que acercaría este dispositivo a un modelo prácticamente futurista. ¿Tendrá Apple preparado un cambio radical para la sexta generación de su dispositivo? Pues de momento todo pinta muy bien, teniendo en cuenta que los analistas difundieron la semana pasada unas informaciones que hablaban sobre el metal líquido (Liquid Metal) que permitiría a la de Cupertino crear un dispositivo mucho más ligero, fino y agradable al tacto gracias a una nueva aleación de metales exclusivos. Pero esta no es la única prestación que permitiría a los chicos de Apple crear un teléfono móvil ultrafino. Según informaciones divulgadas por Computer World, la firma estaría trabajando en unas pantallas táctiles de celdas fabricadas por Sony, Sharp y Toshiba.
Estaríamos hablando de un teléfono móvil muy parecido a la maqueta que ves en la parte superior. Un giro de 180 grados que podría satisfacer a muchos usuarios dispuestos a adquirir una pieza única, diferente y avanzada con respecto a las que se han presentado hasta la fecha. En este punto hay que recordar que el iPhone 4S no sorprendió sobremanera a la audiencia de Apple, que vio más de lo mismo y pocas novedades de interés. Algunos analistas están prácticamente seguros de que la compañía, con Tim Cook al frente, tiene la intención de incorporar los paneles táctiles de células que te indicábamos al principio. Con esta nueva tecnología, los sensores de tacto se incorporan a la propia pantalla, de manera que no hace falta añadir una capa adicional sensible al tacto. Esto permitiría a Apple ahorrar hasta 0,44 milímetros de profundidad en el dispositivo y convertirlo en un smartphone verdaderamente ligero, batiendo el récord de menos de 9,3 milímetros de espesor (los que tiene actualmente el iPhone 4S).
En este sentido, es muy posible que gracias a la nueva aleación de metal líquido el iPhone 5 pueda ver reducido su grosor hasta 1,3 milímetros, propiedad que se combinaría con las nueva tecnología de la pantalla. Una delicia para aquellos que buscan un teléfono móvil más moderno, ligero y radicalmente cambiado.
De esta manera, los expertos también apuntan a que el proceso de producción sería mucho más rápido, pasando de los 12 a 16 días actuales a los 3 a 5 días, un intervalo de tiempo que serviría para agilizar la llegada del teléfono a los mercados. Estaríamos hablando de un proceso de fabricación más rápido, que permitiría – tanto a Apple como a Foxconn, principal fabricante de los dispositivos de Apple – trabajar de manera más económica, con un ahorro de hasta el 20% en la producción del nuevo iPhone 5.
fuente.tuexperto