La ley de Metcalfe dice que el valor de una red de comunicaciones aumenta proporcionalmente al cuadrado del número de usuarios del sistema (n2).
Formulada por primera vez en 1976 por Robert Metcalfe en relación con Ethernet, la ley de Metcalfe explica muchos de los efectos de red de las tecnologías y redes de comunicación, como Internet o la World Wide Web.
La ley suele ilustrarse con el ejemplo de aparatos de fax: una única máquina de fax es inútil, pero su valor se incrementa con el número total de máquinas de fax de la red, debido a que aumenta el número de personas con las que se puede comunicar.
Ha habido posteriores revisiones, sin embargo, al valor añadido estimado; por ejemplo, esa Ley de Metcalfe exagera el beneficio. Dado que un usuario no puede conectarse con él mismo, el cálculo se reduce al número de aristas de un grafo completo de n vértices.
La formula es:
(n(n-1))/2
En marzo de 2006, Andrew Odlyzko y Benjamin Tilly publicaron un borrador de un artículo que concluía en que la Ley de Metcalfe sobreestimaba significativamente el valor de las conexiones añadidas. La regla dice: «el valor de una red con n nodos no es el cuadrado de n, sino n veces el logaritmo de n.» Su principal justificación es la idea de que no todas las conexiones potenciales en una red tienen el mismo valor. Por ejemplo, la mayoría de personas telefonean a su familia más a menudo que a un ciudadano de otro país. En la IEEE Spectrum de julio de 2006, Bob Briscoe, Odlyzko y Tilly afirman: «La Ley de Metcalfe es errónea». Robert Metcalfe respondió al artículo de IEEE, defendiendo la ley que lleva su nombre, en la bitácora de un compañero.
Por el contrario, la Ley de Reed muestra que la Ley de Metcalfe minusvalora el valor de las conexiones añadidas. No sólo es un miembro conectado a la red como un todo, sino que además a muchos subconjuntos de este todo. Estos subconjuntos añaden valor independiente del individuo o de la red como un todo. Incluir los subconjuntos en el cálculo del valor de la red aumenta su valor con mayor velocidad que incluir sólo los nodos individuales.
Aplicaciones
La Ley de Metcalfe puede aplicarse no sólo a las telecomunicaciones, sino también a casi cualquier sistema que intercambie información. Ejemplos de estos sistemas pueden ser:
Teléfonos
Faxes
Sistemas Operativos
Aplicaciones
Redes sociales
La Ley de Metcalfe predice frecuentemente si un producto o estándar tenderá a dominar el mercado. Esto tiene implicaciones por las cuales una solución innovadora puede introducirse en un mercado que requiere otras interfaces.
La misma ley puede ser aplicada a otros sistemas tecnológicos, como las secuencias de genoma humano. Mientras más genoma humano es secuenciado y relacionado con información sobre la salud en un sistema interconectado, el valor de la información del genoma humano puede contribuir a que la salud mejore.
fuente.wikipedia