Como anunciar una empresa en internet..

La supervivencia de tu negocio se producirá sólo si el plan empresarial que trazaste antes de comenzar la aventura estaba asentado sobre datos firmes y, por lo tanto, si tu idea cubre una necesidad real de los usuarios. O quizás acabe sobreviviendo porque has sido capaz de generar una nueva necesidad. Producir un producto de calidad o desarrollar un servicio útil es lo primordial para mantenerse activo en el mercado. Pero al mismo tiempo tendrás que aprender a darte a conocer. ¿Cómo vas a conseguir clientes si no saben que existes? ¿Cuál es tu estrategia publicitaria? ¿Qué imagen te gustaría proyectar a los demás? Son cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de anunciarte y elegir el canal adecuado para ello. Recuerda que la publicidad no siempre es sinónimo de un gran desembolso económico. Los adelantos tecnológicos y, muy especialmente, la aparición de Internet facilitan la comunicación de promociones y el reclutamiento de adeptos para tu marca.

Estos son los consejos de Silicon News que deberías aplicar ya mismo a tu empresa para maximizar la difusión de su mensaje sin dejarte una fortuna por el camino:

1. Socialízate. Si no te anuncias, no existirás. Y si no estás en redes sociales, tampoco. Como persona individual, en tu vida privada, puede resultar divertido abrir una cuenta en plataformas tipo Facebook y Twitter, ya que ambas son magníficos lugares para establecer vínculos con gente de cualquier rincón del planeta que de otra forma resultaría improbable. Pero ahí no se acaba su potencial. Toda marca que se precie cuenta ya con su propia página en redes de este estilo. Lo más probable es que, hoy por hoy, quien quiera saber un poco más sobre tu actividad intente buscarte en la Red de redes. Introducir el nombre de una empresa que nos intriga en los buscadores particulares de las webs de carácter social se ha convertido en una de las formas más rápidas y sencillas de recabar algo de información sobre la misma. Así que deberías aprovechar esta tendencia en tu favor. Hay sitios para todos los gustos y algunos, como los que hemos nombrado, poseen sus propias herramientas para ayudarte a canalizar tu mensaje. Puedes programar publicaciones, organizar concursos, lanzar ofertas, insertar pequeños anuncios, patrocinar historias, recurrir a la interactividad y hablar directamente con tus seguidores para resolver posibles crisis, que es lo que finalmente consolida la imagen de una marca.

Y, sobre todo, este tipo de recursos sirven para conocer tu público objetivo en profundidad mediante el poder de segmentación de unas redes sociales que contabilizan su comunidad de miembros en cientos de millones. Esta segmentación será la que, a la hora de la verdad, te permita tomar mejores decisiones para tu negocio, recabar tendencias, orientar tu estrategia, tirar de imágenes y darle a la gente justo lo que reclama. Sabrás quién vive en cada una de las zonas en las que está asentada tu compañía, cuál es su edad, su formación, su situación familiar y así hasta obtener la representación perfecta. Piénsalo. ¿Qué otra tecnología te permitirá, por menos dinero, trazar un perfil tan exacto de tu target?

2. “Movilízate”. Otra tendencia en boga que está prohibido ignorar si quieres estirar las posibilidades de éxito de tu organización es la movilidad extrema de la sociedad. Toda aquella información con mayor o menor carga publicitaria que genere tu empresa debe estar disponible, sí o sí, para su consulta desde cualquier tipo de dispositivo, tanto a través de los típicos ordenadores de sobremesa como en el moderno batallón informático que conforman smartphones y tabletas. Por una parte, debes asegurarte de que tus anuncios se adapten al formato móvil, solucionando cualquier problema de visualización que se pueda presentar por el camino, ya que la vasta mayoría de los internautas se conecta ya desde terminales que llevan consigo a dondequiera que vayan. Por otro lado, es interesante que estudies los beneficios del marketing móvil y las características distintivas de cada una de sus modalidades. Como bien os explicábamos en otro de nuestros artículos, la publicidad móvil no tiene por qué limitarse a bombardear con mensajes cortos de texto a quienes te han revelado su número de teléfono y te han autorizado a comunicarte con ellos, sino que permite jugar con las notificaciones push, la tecnología de geolocalización, las publicaciones “in-app” e “in-game” o incluso los códigos QR físicos para fidelizar clientes y acceder a otros nuevos, incrementando los beneficios del negocio divulgado.

3. Digitaliza tu buzón. ¿Crees que crear una dirección de correo corporativo para recibir consultas, cuando alguien considere necesario realizarlas, es suficiente para decir que “estás en Internet”? Entonces te hallas en un gran error. Un servicio tan consolidado y al mismo tiempo tan moldeable como el email se antoja perfecto para emprender campañas de marketing en toda regla, ya que sólo necesitas ganar el consentimiento de tus receptores cuando solicitas sus direcciones, crear composiciones de texto e imágenes que hablen de lo que haces y enchufarte al mundo online para hacerlas circular. Así de sencillo. Diseñar newsletters o boletines efectivos será más bien una cuestión de gusto que de desembolso de dinero. Envía este tipo de mensajes cuando lances un nuevo producto, cuando cumplas un aniversario, cuando tengas en marcha una promoción, cuando quieras animar a la participación, cuando hayas modificado las condiciones de algún servicio, cuando completes un hito en tu negocio, cuando sea época de resúmenes, cuando quieras dar las gracias o, en definitiva, cuando tengas algo relevante que contar. Y, si no tienes muy claro por dónde comenzar, no te preocupes y apóyate en plataformas del estilo de MailChimp, GetResponse y similares, tal y como os comentamos en otra serie anterior de recomendaciones, porque son herramientas preparadas expresamente para ello con plantillas y editores de maquetación.

4. Más allá de las búsquedas. Quizás la técnica de marketing online que es posible desplegar gracias a los avances tecnológicos a la vez que mantiene similitudes razonables con los anuncios en prensa escrita y medios típicos sea la inserción de pequeños espacios publicitarios que destacan las maravillas de tu negocio dentro de los propios buscadores. Los buscadores han sabido acumular una base envidiable de millones y millones de usuarios diarios que, por el simple hecho de rastrear información cómodamente o intentar salir de dudas a toda prisa con la certeza de que la respuesta a sus consultas se encuentra a un solo clic de distancia, están expuestos a la gran maquinaria publicitaria. Estos internautas recibirán impactos adicionales cada vez que naveguen por Internet, más allá de los puramente informativos, quieran o no. Y por lo tanto se postulan como consumidores perfectos para tus creaciones. Aquí hay que tener en cuenta que la comunidad online internacional al completo, sin fronteras que entorpezcan las relaciones, se convierte en tu zona de experimentos particular y que, al igual que las redes sociales, los buscadores están dotados con un alto poder de identificación de usuarios. Pueden ponerle rostro y predecir sus intereses en base al historial de consultas previas, además de servirse de los vínculos internos con otros servicios online, como es el caso de Google y su entramado de sitios.

En el terreno de las comperaciones, servirse de AdWords e inventos similares puede acabar siendo más caro que enviar una simple newsletter vía correo electrónico, pero no comerá tantos recursos financieros como contratar una serie de spots televisivos o encadenar estos anuncios con la visibilidad paralela en periódicos, revistas y radios, por ejemplo. Otra idea adicional, y con más historia, es alquilar espacio para desplegar banners dentro de páginas web populares que suelen visitar tus usuarios, para arrastrar parte del su tráfico. Aunque las opciones son múltiples y los banners llevan existiendo más de una década, su variedad y efectividad justificarían que destines a esta causa parte de tu inversión.

5. Cultiva tu parcela web. Aunque no se trate de una plataforma publicitaria en sí misma, contar con una página web propia se equiparará en la práctica con el mejor escaparate que puedas imaginar. En ella podrás lucir tus productos y servicios con plena libertad, de la forma que consideres más adecuada y sin rendir cuentas nadie. Extendiéndote todo lo que quieras para mostrar productos, hipotéticamente, a todo el público que goce de una conexión a Internet y organizando temas según tu criterio. Cultivando una imagen corporativa con mimo y midiendo de primera mano los efectos que provoca promocionar tu página para conseguir visitantes y, a la vez, anunciar en ella tu actividad. Una web se puede definir a nivel de marketing como una valla acotada dentro de las inmensidades de Internet que es tuya, y sólo tuya, de modo que tendrás vía libre para adornarla a tu gusto y personalizar tu estrategia. Obviamente esto supondrá un desembolso económico y deberás tener muy claro cómo quieres que sea tu web, para ajustar el presupuesto. ¿Incluirás tienda online? ¿Llevarás un blog? ¿Subirás vídeos? Aunque existen herramientas que te prometen construir una página desde cero sin necesidad de tener conocimientos de programación, ésta no es la solución adecuada a todas las organizaciones. Si esperas un acabado de calidad que atrape a los usuarios por los ojos y les motive para ir más allá de la portada, confía mejor en un profesional. Con el paso del tiempo valdrá la pena. ¡Y no te olvides de cuidar el posicionamiento vía SEO!
fuente.siliconnews