Tras tres meses de negociaciones, Apple lo ha conseguido. El nuevo estándar aprobado de tarjeta SIM o Módulo de Identificación de Suscriptor para los dispositivos móviles equivale a la propuesta del fabricante de la manzana. Las tarjetas SIM han experimentado una reducción de tamaño desde su aparición en el mercado hasta convertirse en un diminuto chip rodeado de una delgada banda de plástico. La propuesta de Apple ha derrotado a la conjunta de Motorola, Nokia y RIM, basada en el diseño de una tarjeta microSD.
De la aprobación del estándar de nano-SIM se ha encargado el Instituto de Estándares de Telecomunicaciones Europeo (ETSI), y a partir de ahora se va a utilizar en todos los mercados mundiales, tanto en las redes de última generación para voz como para conexiones de datos. Esto significa aproximadamente unos 4.500 millones de módulos SIM nuevos al año. El diseño ganador de Apple reduce sus dimensiones aproximadamente en un 40 por ciento, aunque desde un punto de vista formal se parece mucho a las actuales Micro-SIM. Tampoco necesita ser más grande, ya que su cometido es almacenar, sobre todo, la agenda de contactos del cliente, la información sobre su cuenta de acceso telefónico y la contraseña de acceso.
La nueva tarjeta nano-SIM tiene una superficie de 12,3 por 8,8 milímetros para un grosor de 0,67 milímetros. A los ojos de un profano esta reducción de tamaño casi a la mitad puede parecer poco, pero en el nivel actual de miniaturización de los teléfonos móviles resulta sumamente importante. Ese espacio liberado se puede utilizar para incorporar más memoria o incluso baterías de mayor capacidad. Para los de Apple, lograr la aprobación de este nuevo estándar no ha sido fácil. Se han visto obligados a negociar con la competencia justo en un momento cuando están involucrados en diversas guerras de patentes.
Algunos fabricantes como Motorola o Nokia creen que Apple va a aprovechar la implantación de este nuevo estándar de Módulo de Identificación de Suscriptor para lograr ventajas comerciales. La adopción de las tarjetas Micro-SIM no fue tan tranquila y rápida como podía esperarse, y hubo que esperar a la llegada del iPhone y del iPad para que el mercado se acostumbrara a la nueva tarjeta. Al parecer los usuarios prefieren utilizar, dentro de lo posible, el mismo tipo de tarjeta para todos sus equipos de comunicaciones. Para convencer al ETSI, los de Cupertino se han visto obligados a hacer pública una carta en la que se comprometen a no cobrar regalías a los demás fabricantes por este nuevo estándar, que será abierto y gratuito.
Ése es precisamente el argumento que más ha pesado a la hora de la aprobación por parte del ETSI. El organismo internacional insiste en que “la industria ha elegido la opción más competitiva“. Sin embargo, aunque se haya alcanzado un acuerdo, eso no implica que todos estén contentos. Los de Nokia, que hace tres meses lograron que Apple realizara algunos cambios en el diseño, afirman que la nano-SIM no se va a ajustar a las necesidades futuras, y que es técnicamente inferior; asi, esperan que la industria siga utilizando las tarjetas Micro-SIM.
fuente.tuexperto