Al cierre de 2010, el iPad dominaba el mercado de tabletas. Era lógico, habida cuenta de que prácticamente jugaba en solitario en un mercado donde sólo participaba Samsung como fabricante de primer nivel —poniendo en circulación su primer Samsung Galaxy Tab a finales de ese mismo año.
No obstante, cuando el sector ha ido posicionando sus propuestas con más o menos acierto —atrás quedan buenas ideas que se malograron, como los HTC Flyer o LG Optimus Pad— hemos llegado a un momento en que el equilibrio entre ecosistemas empieza a ser una realidad. Al menos, entre los dos polos más representativos del mercado.
Para ver esto, basta con echar un vistazo al informe publicado por Strategy Analytics, en el que se ha analizado el lugar que ocupa cada sistema operativo en la cuota que configura actualmente el mercado de tablets. Según esto, se desprenden pocas sorpresas en términos puramente jerárquicos: Apple, Google y Microsoft se reparten, por orden, el podio del sector. La lectura que suscita interés está en el reparto de la tarta.
Y es que si bien durante el tercer trimestre de 2011 Android se hacía con poco menos que un tercio del mercado de tabletas, el mismo periodo de este año arroja un dato muy diferente, acercándose peligrosamente a la mitad del total. En concreto, los tablets que funcionan con el sistema de Google ya suponen el 41,3 por ciento del parque de dispositivos vendidos entre julio y septiembre de este año.
Esto es, 10,2 millones de los 24,7 millones de tablets que se han comercializado en todo el mundo durante ese periodo. Y no sólo eso. El crecimiento de estos equipos se ha duplicado en su observación interanual —en el tercer trimestre de 2011 se vendieron cinco millones de tabletas Android.
Con esto, Apple recula en su margen. En concreto, su posición recoge un 56,7 por ciento de la cuota de mercado al cierre del pasado trimestre, mientras que durante el mismo lapso en 2011 el porcentaje que representaba era del 64,5. En unidades vendidas, fueron catorce millones de iPads los que se comercializaron durante el verano, frente a los 11,1 millones que se vendieron el año pasado en ese periodo. En este caso, de nuevo, se expresa un claro crecimiento, pero mucho menor que el comportamiento que manifiesta su competencia directa.
Frente a éstos, Microsoft se desploma. Los tablet PC ya no interesan, y eso lo sabe hasta la propia compañía de Redmond, que ya ha puesto en circulación Windows 8 con vistas a proponer una filosofía donde las pantallas personales se muevan con soltura entre las filosofías de tabletas y ordenadores portátiles.
Mientras comprobamos qué tal se le da a Microsoft este apartado, advertimos que su presencia en este mercado durante el tercer trimestre supuso un anecdótico 1,6 por ciento en ventas, perdiendo peso respecto al año pasado, cuando su posición se fundamentaba en base a un 2,3 por ciento de la cuota global el año pasado en el tercer trimestre. En ventas contantes y sonantes, las tabletas Windows estuvieron por debajo del medio millón de unidades vendidas.
fuente.tuexperto