En el análisis de los fracasos y éxitos de las incursiones en la Web surge en forma repetida ese sinsabor de mucho dinero y energía invertidos en un sitio, con muy bajos resultados. Es probable que se haya seguido el proceso válido para la planeación del contenido, la coordinación de los diferentes actores que intervienen en el proceso de construcción, y sin embargo, tenemos muy pocas visitas.
Si estamos hablando de portales netamente corporativos, o desarrollados para un grupo cerrado de usuarios, como podrían ser los clientes de una empresa, o los proveedores de la misma, realmente las estrategias de hacer conocer la existencia del portal y generar tráfico por parte de los usuarios no son difíciles, y están claramente demostradas que funcionan. Para los clientes hay que ofrecerles un valor agregado para acercarse al portal, bien sea en una atención más rápida de un reclamo o queja, o la posibilidad de «jugar» con el producto antes de comprarlo. Para los proveedores, simplemente es de «adherencia«, o se meten al portal, o no les compramos (como último recurso, pero muy efectivo).
Cuando efectuamos la construcción para nuevas ventas, atendiendo un mercado tan amplio como el que se encuentra en Internet, hay unos esfuerzos adicionales, tanto al interior del sitio, como en forma externa, para garantizar que nuestro sitio Web exista ante la comunidad.
La puerta de entrada a la Internet es el buscador, y hasta ahora, Google se lleva la delantera en el preferido. La existencia del sitio está dada entonces por la aparición en los resultados de los buscadores en posiciones de privilegio de tal manera que el usuario haga clic sobre ese resultado y llegue a nuestro portal. Se puede comprar el posicionamiento, y aunque puede ser costoso, sería una herramienta válida si las demás nos fallan. Es necesario no perder de vista el comportamiento de un usuario de un buscador. Pero en resumen, el 62% de los usuarios no pasa de la primera página para hacer clic sobre un resultado, y el 41% no pasa de la primera página para volver a hacer la búsqueda por no encontrar lo que buscaba en los primeros resultados. Dicho esto, si no estamos en las posiciones de privilegio, por lo menos en la primera página, es como si no existiéramos en la Web.
Se puede ahorrar la lectura del resto del artículo, haciendo una prueba muy sencilla. Entre a Google, digite la palabra o frase por la cual un cliente suyo estaría buscando lo que usted ofrece, y revise en qué posición se encuentra. Si no está en la primera página, ¡siga leyendo!
Para mejorar el posicionamiento hay estrategias que se deben seguir tanto en la construcción del portal como en el establecimiento de alianzas con otros portales.
Internamente, y aunque este no trata de ser un documento técnico, el portal deberá manejar cierto código que es el que utilizan los buscadores al momento de hacer el índice y otorgar el posicionamiento. Es indispensable que quien le desarrolle su sitio tenga posibilidad para modificar el código interno de CADA PÁGINA que quiera indexar en el buscador, para ajustar este contenido a lo que el buscador debe leer para mejorar su posición. Seleccione frases claves que sus clientes usarían para encontrar sus productos, y ajústelas entre sus páginas. Igualmente no descuide el título de cada página y la descripción. Todos estos ajustes de hacen en lo que se conoce como etiquetas meta.
Adicionalmente se recomienda el uso de algunos archivos dentro del portal que le indican a los buscadores qué pueden leer e indexar, qué no nos interesa que indexe, y qué rutas seguir dentro del mismo.
Por fuera ya del contenido, es claro que se deben efectuar estrategias de enlace dentro del mismo portal (enlazar las páginas internas entre sí, obviamente donde aplique), y también buscar enlaces recíprocos con sitios que sean afines al nuestro. Inicialmente podría parecer contraproducente esta última alternativa, pero es tremendamente efectiva.
Una vez ajustados todos estos parámetros se envía la información a los buscadores, y luego de un tiempo que se calcula entre cuatro semanas y cuatro meses, podría aparecer su sitio listado. Revise en qué posición se encuentra, y planee ajustes para el siguiente envió a los buscadores, envío que no se recomienda hacer sino hasta tres o cuatro meses de haber remitido el primero. Concéntrese mientras tanto en hacer más alianzas con otros portales, ajustar las palabras y frases clave, y generar enlaces entre su contenido.
Por último, no deje este proceso ahí. La posición que ocupa en los buscadores es variable, por lo que se requiere estar monitoreando constantemente el fluctuar de esta posición para seguir manejando las alternativas que se presentan, y garantizar la sostenibilidad de la posición. Hemos llamado a esto la estrategia de las R’s, repetir, repetir, repetir.
No lo olvide, si no sale en la primera página, el 38% de ¡sus clientes potenciales no lo van a ver!